Con el confinamiento todo el mundo está como loco por hacer panes y repostería casera. Es genial que se recupere la cocina casera, sin embargo los bizcochos no dejan de ser bollería a pesar de ser caseros. Su gran contenido en azúcar y harina refinada no les convierte en una buena opción. Por ese motivo traigo una receta de bizcocho compatible con una vida saludable muy fácil de hacer, económica y deliciosa. Es cierto que no tiene la textura de esponja a la que estamos acostumbrados pero es muy jugoso y contiene muchos beneficios. Al contener fibra e hidratos de carbono complejos es saciante, nutritivo y aporta mucha energía. Con un té es un excelente desayuno o merienda.
La avena es un cereal muy interesante para incluir en la despensa. Además de aportar energía de liberación lenta contiene β-glucanos que ayudan a regular el sistema inmune, antioxidantes como la vitamina E y minerales. También es una fuente de fibra para ayudar a nuestro organismo en sus funciones de limpieza diaria.
No voy a insistir más con los beneficios de la fruta, sólo que el plátano entero que lleva por encima me sorprendió muchísimo porque el sabor y la textura recuerdan a la crema pastelera. En cuanto lo pruebes te enamorarás.
¡¡Una delicia!!
TOMA DULCES SOLO EN OCASIONES ESPECIALES Y FRUTA A DIARIO
Ingredientes
600 g bizcocho aproximadamente / 35 minutos (molde cuadrado de 18 cm y horno)
· 4 plátanos muy maduros
· 1 taza de harina de almendra (100g)
· 1 taza de copos de avena integrales (100g)
· 2 huevos grandes eco (de gallina feliz)
· 4 onzas de chocolate negro 85% (20g)
· 1 cucharadas de yogur natural eco (opcional)
· 1 cucharadita de levadura seca (6g)
· 2 cucharaditas de canela en polvo
· 5-6 gotas de esencia de vainilla
· 1/4 cucharadita de sal
· 1 cucharadita de miel o sirope vegetal.
· Semillas pequeñas para decorar (chía, lino o sésamo)
Precalienta el horno a 180 grados.
Corta el chocolate en cuadradillos pequeños (del tamaño de juanolas más o menos) y reserva 10-12 trocitos para decorar. Corta también 5-6 almendras en trozos y resérvalos.
Machaca 3 plátanos hasta obtener un puré fino. Añade los huevos, el yogur, la levadura, la vainilla y la canela y mezcla todo bien.
Incorpora al puré la avena, la harina de almendra y las pepitas de chocolate. Envuelve.
Vierte la mezcla en un molde rectangular de unos 18 cm previamente untado en aceite y forrado con papel de horno. En el centro de la mezcla sumerge hasta la mitad el plátano que queda. Hazle unos surcos con un tenedor y úntalo con un poco de miel para que no se seque durante el horneado.
Decora con almendras, chocolate y semillas.
Hornea durante 25- 30 minutos.
Espera a que se enfríe para desmoldar.
TIPs:
Cuanto más maduros estén los plátanos más dulce será el bizcocho. Aprovecha esos plátanos que se han llenado de lunares negros en la piel a punto de estropearse.
La harina de almendra es mejor prepararla en casa porque la que venden preparada suele estar rancia. Si no cuentas con una picadora o robot puedes hacerla en un molinillo de café.
Para saber que el bizcocho está listo pínchalo con un palillo, si sale limpio está cocinado. Si no es así hornea un poco más.
La sal es un gran potenciador de sabor pero no hay que pasarse, queremos una receta dulce.
Puedes congelar el bizcocho en rebanadas separada por papel de horno e ir sacando las que necesites. No hace falta que lo comas todo a la vez para que no se ponga duro, de verdad, no hace falta. ; )
¡ Experimenta! Prueba a cambiar la harina de almendra por avellana o una mezcla de ambas, el plátano por boniato, remolacha roja o zanahoria rallados. Aprovecha lo que tengas a mano. En a web tienes algunas ideas más como el bizcocho de zanahoria.