Las legumbres y las especias han sido y son las estrellas protagonistas en las comidas de la dieta mediterránea. ¿Por algo será? Me encanta la frase de El comidista : si no comes legumbres eres tonto. Y tiene mucha razón ya que son una auténtica joya nutricional. Las legumbres son baratas y una fuente de proteína y nutrientes mucho más sostenible que la carne. Te protege a tí y a tu entorno. Un amor de alimento. No debemos menospreciarlo por muy humilde que parezca. Al fin y al cabo es una semilla, el lugar donde la planta concentra todo lo mejor de si misma para generar una nueva generación.
Los beneficios de los garbanzos en nuestro organismo son legión. Son especialmente buenos para el pancreas en caso de diabetes y ayudan a reducir la hipertensión, el colesterol y la anemia. Son ricos en betaglucanos, un tipo de fibra que además de procurar buenas digestiones y evitar el estreñimiento, modula el sistema inmune y protege contra el cáncer. Debemos de tenerlos en cuenta en dietas de adelgazamiento ya que son muy saciantes y reconstituyentes. ¡Alto! Solo hablo de garbanzos, no del mondongo que les suele acompañar. ¡Que se lo que estas pensando!
Hay mil formas de comer legumbres además de los clásicos cocidos y potajes que suelen estar bastante subidos de grasas y calorías. Hoy traigo una forma facilita, sana y muy sabrosa de comer garbanzos que a la vez es una alternativa a los snack industriales menos saludables.
¿Listo para ver una peli o un buen partido?
REDUCE LOS SNACKS INDUSTRIALES TODO LO POSIBLE
3 minutos (35-40 min de horno y 8 horas de remojo)
Ingredientes
- 300-400 g garbanzos pequeños
- 1/2 cta cúrcuma en polvo
- 1/2 cta pimentón dulce
- 1/2 cta pimentón picante o cayena molida
- 1/2 cta curry
- 1/2 cta comino
- 1/2 cta pimienta negra molida
- 1 cta sal marina
- 2 cdas AOVE ( aceite de oliva virgen extra)
cta=cucharadita o cucharilla de cafe
cda=cucharada o cuchara sopera
Pon a remojo los garbanzos la noche anterior, entre 8 y 12 h.
Escurre bien.
En una ensaladera mezcla los garbanzos con las especias y el AOVE hasta que este todo bien impregnado, como si fuera un adobo.
Extiende los garbanzos sobre una placa de horno con un papel debajo para que no se pequen. Ayúdate de una cuchara para conseguir una sola capa para que el horneado sea uniforme.
Hornea a 200 grados durante 35-40 minutos. Deben quedar muy crujientes pero si negreces. Las partes quemadas no son nada buenas para el sistema digestivo.
Sirve templados o fríos.
¡A disfrutar de tus “perdigones” mediterráneos!
TIPs:
Es mejor utilizar garbanzos pequeños para que se tuesten bien por dentro.
Guarda los garbanzos sobrantes, una vez fríos, en un bote hermético para que no pierdan el crujiente.
La cúrcuma y el curry, que también contiene cúrcuma, tienen un potente caroteno que es bastante difícil de quitar pero de un color anaranjado brillante alucinante. El zumo de limón funciona bien para quitar las manchas de manos y superficies. Evita que se te manche la ropa.
Lo ideal es usar las especias en polvo pero si no tienes en ese momento tampoco pasa nada. Yo he puesto el comino en grano. También puedes usar una mezcla de especias ya hecha de tu gusto como por ejemplo Achiote, Masala o Baharat (de esta última hablo en la receta Hamburguesa Sorpresa de la web). Otra opción es hacer tu propia mezcla y molerla con un molinillo de café para tenerla siempre a mano.
¡Disfruta! Estos garbanzos no tienen nada que ver con los pedruscos secos y rancios que vienen en algunos mix de frutos secos y que nadie sabe porqué están ahí. Puedes comerlos con la confianza de que no tienen grasas malas y no engordan como los habituales aperitivos de bolsa. Además puedes hacerlos totalmente personalizados. A los amantes del dulce-salado un toque de canela les encantará. Los más viajeros se pueden dar la vuelta al mundo o volver a la infancia gracias a la elección de las especias.
A mí las legumbres me hinchan como un globo y me dan muchos gases, así que no siempre es por ser tonto. Habría que llevar cuidadito con lo que se dice
¡¡ Yo quiero!!
Muchas gracias
Este fin de semana lo pruebo.
Un saludo.