Los fitoquímos o fitonutrientes son sustancias biológicamente activas que nos protegen contra las enfermedades crónicas. Así que no deberíamos perderlas de vista. Lo siento, no se encuentran en el jamón ni en los torreznos como esperabais oír, sólo y exclusivamente los producen los vegetales para su propio beneficio. Las plantas las usan para nutrirse, protegerse del frío, del calor, de las enfermedades… Por eso es importante comer local y estacional. Así estaremos más protegidos de nuestro propio entorno por ejemplo de los resfriados en invierno. Te sonaran la cafeina, los betacarotenos, las isoflavonas, el licopeno o el resveratrol. El color, olor y sabor de un alimento vegetal indica la cantidad de fitonutrientes que contiene. Todos sabemos que no tiene nada que ver un tomate de corchopan del super con uno de huerto casero. Su contenido tampoco es comparable y nuestro paladar lo anuncia a gritos.
Tomar vegetales crudos es la forma más nutritiva de ingerirlos. Además ayudan con el estreñimiento y a alcanzar un peso ideal. Al calentar las hortalizas y verduras pierden gran parte de sus antioxidantes, encimas y vitaminas y los minerales se asimilan peor. Y aunque no te lo creas son más digestibles. Casi todos los vegetales se pueden comer crudos salvo la patata que si que es necesario cocinarla. Las legumbres tampoco se pueden comer tal cual aunque se pueden comer crudas si están germinadas o bien remojadas.
Al principio reconozco que me daba mucha pereza comer ensaladas en invierno porque el cuerpo busca calorcito, pero después me he ido sorprendiendo. Por ejemplo, me gusta mucho más la lombarda cruda que cocida. Un truco es comenzar con un buen caldito caliente de verduras para templar el estómago y luego comer la ensalada. Es cuestión de tiempo que empeces a babear con las verduras crudas y que te haga feliz tanto color….
INCLUYE VERDURAS CRUDAS Y COLORIDAS EN TU DIETA
2 personas /5 minutos (10 min para los huevos duros)
Ingredientes
- 1 hoja de lombarda
- un puñado de espinacas baby
- 3 rabanitos rojos con sus hojas
- 1 zanahoria
- 1 costilla de apio ( o 1/2 si te parece fuerte)
- cebolleta morada
- 10-12 avellanas tostadas
- 2 huevos duros de gallina feliz
- 1 cucharadita de vinagre de jerez
- AOVE (aceite de oliva virgen extra)
- sal
- pimienta y tomillo
Cuece los huevos en agua 10 minutos con una cucharadita de sal.
Para la vinagreta machaca las avellanas sobre una base de sal y agrégale el vinagre, el AOVE, la pimienta y una pizca de tomillo. Reserva.
Lava bien las verduras y quita los tallos de los rabanitos, tienen un sabor demasiado férreo. Corta las verduras como más te guste y pelas los huevos una vez que estén fríos.
En un plato haz una base de espinacas y hojas de rábano. Encima dispón la lombarda y el resto de los vegetales. Añade el huevo cortado en cuatro trozos y riega con la vinagreta.
¡Disfrúta tu ensalada, te llenará de vitalidad!
TIPs:
Si cortas la lombarda te durará muy poco tiempo en la nevera. Si vas quitándole hojitas, sin dañar el tronco dura varios meses en el frigo. Te dará tiempo ha ponerle nombre y hacer amistad con ella. Lo mismo sucede con el repollo y otras coles.
Usa pequeñas cantidades de las verduras más duras o con mas fibra.
Haz tus ensaladas coloristas y variadas, consigue que cada bocado sea distinto.
En una buena ensalada no pueden faltar las semillas o los frutos secos.
¡Investiga! Hay muchas cosas que te parecerán incomibles crudas, por ejemplo las acelgas. A mi me parecen horribles en crudo. No pasa nada, no las comas. La coliflor esta muy rica y una zanahoria es una delicia y un gran entretenimiento por ejemplo a la hora de merendar. Te sorprendería la cantidad de nutrientes que contienen sus hojas y lo ricas que están en ensalada. Las zanahorias con hojas se encuentran ya en muchos supermercados.