Las ensaladas son para el invierno… y para todos los días. La clave está en hacerlas con ingredientes locales y de temporada. Esto es importante para que nuestro organismo pueda aprovechar los fitoquímicos que producen las plantas para adaptarse a su entorno. Los vegetales crudos tienen sus nutrientes intactos y mucha fibra para limpiar nuestro organismo. Cuanto más color tenga tu ensalada, mas fitoquímicos, encimas, vitaminas y minerales te aportará. Te llenará de energía.
Pon una ensalada colorista en tu vida para empezar las comidas.
2 Personas / 5 minutos
- 3 puñados grandes de espinacas baby.
- 1 granada
- 3 puñados de brotes de alfalfa
- cebolla morada
- 100 g de queso de cabra ecológica
- AOVE (aceite de oliva virgen extra)
- limón
- sal
Lava bien las espinacas y déjalas escurrir. Mientras tanto pela la granada y corta el queso de cabra en daditos cuadrados y la cebolla. Echa todos los ingredientes en una ensaladera y aliña con sal, aceite de oliva y un chorrito de limón.
TIP: Lávate las manos nada mas pelar la granada para que no se te ennegrezcan por culpa de la oxidación. Unas gotas de limón pueden ayudarte.
Puedes tener la granada previamente pelada en un tupper de vidrio en el frigo y usarla así cuando te apetezca. Dura tres o cuatro días perfectamente.
Experimenta. Las ensaladas admiten mil variantes, echa lo que más te guste, o lo que quieras aprovechar del frigo. Prueba con verduras que nunca hayas comido crudas, añade semillas y frutos secos. Seguro que te sorprendes y no te aburrirás.