El aceite de oliva virgen extra es el mejor para freír porque soporta altas temperaturas sin descomponerse. Cuando el aceite es de menor calidad o está muy usado produce compuestos tóxicos que pasan al alimento y contribuyen a generar enfermedades cardiovasculares, degenerativas y cáncer.
Se que esta receta le gustará a la mayoría y siento ser una aguafiestas pero no se pueden comer fritos de forma habitual. Una vez a la semana o menos incluso sería lo ideal, siempre y cuando el aceite sea de buena calidad y esté en buen estado. Las patatas fritas comerciales de bolsa no son nada recomendables.
Como se trata de un plato bastante calórico he optado por escalfar el huevo. El huevo poché es una forma muy saludable de prepararlo y apta para dietas bajas en calorías y mucho más digestible que un huevo frito. Si no lo has probado anímate, seguro que te sorprende.
¿Estás preparado para convertir unos ingredientes tan humildes como el huevo y la patata en un plato Gourmet?
LOS FRITOS SON DE CONSUMO OCASIONAL
1 personas /20 minutos
Ingredientes
- 100 g patatas eco
- 5-6 pimientos del padrón (45 g)
- 1 trozo de pimiento rojo (50 g)
- 1 huevo eco
- Aceite de oliva virgen extra (AOVE)
- 4 cucharadas de vinagre blanco
- pimentón
- sal marina
- sal negra Mala Namak (opcional)
Lava bien las patatas y sécalas con un paño limpio. Córtalas en tiras de 1 cm aproximadamente. Si son ecológicas puedes usarlas con piel. Obtendrás un crujiente extra y te ahorras el trabajo de pelarlas.
En una sartén con abundante AOVE, añade las patatas en frío y enciende el fuego a media potencia. Mantenlo así unos 6 minutos hasta que la patata esté hecha por dentro.
Mientras lava los pimientos y sécalos bien. Corta el pimiento rojo en tiras gruesas.
Saca las patatas de la sartén y reserva. Queremos que se enfríen.
Aprovecha el aceite moderadamente caliente para freír los pimientos sin que llegue a ponerse negra la piel. Cuando estén escurre y reserva.
Sube el fuego de la sartén a tope y cuando esté bien caliente, cocina las patatas fritas hasta que estén doradas y crujientes. Otros 6 minutos
Pon agua a hervir con el vinagre. Cuando esté hirviendo baja un poco el fuego. Para escalfar el huevo el agua no tiene que hervir. Casca el huevo en una taza sin que se rompa la yema. Haz un remolino en el agua con una cuchara y echa el huevo en medio. Con la cuchara envuelve la clara sobre la yema. Cocina el huevo sólo 4 minutos. Queremos que la clara esté bien cuajada y la yema cruda.
Escurre bien las patatas y los pimientos y sálalas.
Pon en una sartencilla con el huevo encima. Decora con un poco de pimentón y sala el huevo con sal negra. ¡A disfrutar!
TIPs:
Puedes tener las patatas semi-fritas y escurridas previamente y luego darles el último toque antes de comer. La fritura en dos fases le da a las patatas un crujiente espectacular.
El pimentón puede ser dulce o picante.
Se usa vinagre para escalfar el huevo para mantener la clara recogida alrededor de la yema. Además también actúa como potenciado de sabor.
La sal va siempre al final para que las patatas no se pongan fofas.
Prueba la sal negra con un poco de AOVE. Te llevarás una sorpresa. ¿A que sabe ?
Recomendaciones para las frituras:
No es recomendable mezclar aceites nuevos y viejos (ya usados).
No sobrecalentar el aceite, es decir, que no humee.
Filtrar el aceite después de cada uso para poder volver a utilizarla.
Freir alimentos bien secos, el agua contribuye a la descomposición del aceite.
No se recomienda usar el mismo aceite de freír más de dos o tres veces.
Deshecha los alimentos ennegrecidos y el aceite en el que se han quemado ya que son potencialmente cancerígenos.
Deshecha el aceite que no huela bien o sea más oscura de lo normal.
Para freír en abundante aceite es mejor usar una sartén o cazuela con mucho fondo y sin antiaderente.
Varía tus sartenes, con setas, brócoli, cherrys, trufa, cebolla, pencas de acelga, especias o lo que más te apetezca. Pero no te emociones, son solo para las ocasiones.